aC 1 y 2 (APP 3/3)

aC1

Una gota en la frente,
ella es una gota estallando en mi cabeza.

Y de repente: dos gotas.



aC2

Los dedos hasta el alma.
Inundandome de tinta
negra y verde,
chorreandome,
raspando el lienzo-piel
para encontrar
la pared de siempre,
de simple verdad,
de carne amoratada.


Carlos Autieri. APP 3/3

Sin Título (APP 3/3)

Se encuentra en la calle, en el vidrio,
bajo las manos de los niños
y sobre las oscuras persianas de los ciegos.

Se arrastra, buscando un lugar donde beber otra vez ese cuerpo
(pero todos los cuerpos son primeras veces)
y posa sus labios y chupa, fuerte, grande, invisible,
chupa amarga leche para la risa, para conservar unos pechos que ama,
para reconstruir ese idioma que extraña.

Hace demasiado tiempo.


Carlos Autieri (APP 3/3)

Zapping (APP 3/3)

Sentado en la silla del comedor con la mirada metida en la tele, balbuceaba respuestas generalmente equivocadas. El perro se le hecho a los pies y se durmió. Ahora movía el dedo pulgar en forma compulsiva: zapping.
Dos horas estuvo así: variaba su interés entre el partido del barcelona, la serie Kung Fu y un documental sobre Franco, a veces ponía la Mtv, pero la música de ahora le parece una mierda. El perro se levantó y salió a ladrar al sodero.
Se hizo un té. Lo tomó bastante rápido mojando los polvorones en el líquido marrón. El último trago de té era una sustancia pegajosa y densa, la tragó con asco. Ante una imagen del papa muerto se persignó.

Esa noche se hizo un caldo de gallina y le hechó un frasco de veneno para hormigas, pero no se animó, se lo tomó el perro.


Carlos Autieri APP 3/3

Fedra Moon. (APP 3/3)

A Claudette B.

En un lugar existe un bosque. Cierta vez entré a ese bosque: allí uno deambula tropezando con niñas seductoras que al ser tocadas se desvanecen.
La tormenta había cubierto mi estrella, y sin ella como guía, me perdí en la noche. Entonces la hermosa niña fedra con su indice dibujó una nueva estrella para que yo pudiera seguir. Lleno de alegría quise abrazarla y besarla para agrecerle. Pero el miedo a perderla me lo impide.
Desde entonces no he avanzado un paso. Solo me dedico a observar a la pequeña fedra buscando maneras de tocarla sin hacerle mal.


Carlos Autieri APP 3/3

Inentendible. (APP 3/3)


Todo era un caos, el ruido de la gente, del látigo y los animales, de los barcos arreando a las mujeres hacia el verano del sur.
Era enero y el mundo se perdía en otro invierno y los agujeros de la camisa dejaban pasar el viento del que se despojaban los cielos. Ella saludaba desde el barco agitando su pañuelo en alto como si yo no entendiera. Como si yo no supiera.
Pero era enero y todo era un caos, y el ruido de la gente y los barcos; su figura se perdía en el horizonte y su pañuelo blanco se confundía con los miles de pañuelos que se agitaban en su viaje hacia el sol del otro lado del mundo.
Y encima era enero, y el frío cortaba la piel y ella saludaba desde el barco como si yo no entendiera. Como si yo no supiera.


Carlos Autieri APP 3/3