Las Costumbres del Señor Moises - Segunda Parte (APP 3/3)

2- Los grandes problemas que se le presentan al Señor Moises para defecar a deshora.

El señor Moises se siente sumamente orgulloso del funcionamiento de su sistema digestivo, el orgullo radica en la posibilidad de defecar siempre a la misma hora, siempre en su casa, siempre en el baño, leyendo el diario, completamente desnudo antes de bañarse.
En escasas ocasiones (una o dos veces al mes) el señor moises se ve obligado a abandonar esta rutina y sus tripas se contorsionan hasta obligarlo a evacuar en algun lugar poco adecuado. El trabajo, una plaza, la estacion del ferrocarril, la casa de un amigo han sido escenario de estas urgencias que el señor Moises detesta calmar.

Cada vez que el señor moises tiene que vaciar sus intestinos fuera de su casa tiene el mismo recuerdo, el que detona siempre el mismo pensamiento y la misma confusion. El recuerdo se remonta a su infancia, a un viaje en la escuela primaria, a un zoologico. En medio del paseo un pajarraco enorme le lanza una cagada desde lo alto al niño moises, este se corre y la mierda blanca cae como una bomba y olorosa sobre la campera azul de su mejor amigo de entonces. El niño moises se siente aliviado no haber recibido él el terrible mierdazo.
Un razgo de culpa le raja la cara a este señor moises que esta cagando apurado y mal en un baño que no es el suyo.
Este recuerdo (como ya hemos dicho) siempre detona un pensamiento: El imaginarse volando desnudo, sobre una ciudad plagada de gente que lo mira y lo señala asombrada y extasiada. El publico lo alaba y grita su nombre, las mujeres lo aman y los hombres envidian secretamente su belleza, el señor Moises hace un giro en el aire y sin poder evitarlo el culo se le abre y suelta un baldazo de mierda desde el aire, con tal mala suerte que el contenido de sus tripas cae sobre su propia madre.
El señor Moises ahora se encuentra sumamente confundido, con los pantalones bajos, con su propio olor impregnandose en la ropa, en un baño extraño, con miedo a ser descubierto, y con la sensacion de estar bañando en mierda a su mamá.
Se limpia, se levanta los pantalones, sale con cara de nada; pensando en Freud y en lo degenerado que era Da Vinci para chuparle la pija a un buitre, que ademas era su madre.

Carlos Autieri (APP 3/3)